lunes, 25 de mayo de 2020

EL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN

Como este mes le estamos dedicando a María no nos puede faltar el escapulario. Muchos dirán ¿y eso qué es? Pues veamos lo que es:

Es un símbolo de amor y protección que  nos da María. Entre las numerosas devociones que encontramos en la Iglesia Católica nuestra madre, hay la devoción de la Virgen del Carmen. Es una devoción muy relacionado con el Orden Carmelita.

En el Antiguo Testamento se menciona el Monte Carmelo (Israel) en varias ocasiones, veamos:

En el Monte Carmelo, al profeta Elías se le recuerda por el histórico desafío entre el profeta (que hace valer el poderío del Dios único) ante los 450 sacerdotes de Baal (religión de la reina Jezabel, mujer del rey Acab).

En el libro de los Reyes (1Re 18,19-46) se narra el episodio del final de la sequía en Israel. El siervo del profeta Elías estaba sentado en la cima del monte Carmelo cuando vio subir del mar una nubecilla en forma de mano humana que en poco tiempo trajo una lluvia abundante para la tierra y para todo el pueblo sediento.

 El profeta Elías llevó una vida de ermitaño en las cuevas del Monte Carmelo, es el fundador de la vida monástica. Por eso, el Monte Carmelo, después del paso de Elías se convierte en espacio para la vida eremítica.

 

Figura del profeta Elías dentro de la cueva del Monte Carmelo (Israel)

 

A finales del siglo XII o principio del XIII, nacía en el monte Carmelo (que está en Israel, entre el golfo de Haffia), la Orden de los Carmelitas. Pronto se vieron obligados a emigrar a Occidente. En Europa, tampoco fueron muy bien recibidos por todos. Por ello el Superior General de la Orden, San Simón Stock, suplicaba con insistencia la ayuda de la Santísima Virgen.

La Virgen María se apareció a San Simón Stock en 1251. Era un monje muy santo que quería mucho a la Virgen. Una noche mientras rezaba, se le apareció la Virgen del Carmen acompañada de una multitud de ángeles y le enseñó el escapulario de la Orden en sus manos y prometió que todos los que lo llevan irían al Paraíso. La Virgen le dijo: “Tú y todos los Carmelitas tendrán el privilegio, que quien muera con él no padecerá el fuego eterno”.

Originariamente el escapulario consistía en una tira con una abertura por donde se mete la cabeza y que cuelga sobre el pecho y la espalda, pendiente de los hombros (en latín, scapula). Hoy en día existe en forma más pequeña o en forma de medalla. Quien utiliza el escapulario goza de muchos privilegios que prometió la Virgen María. PERO el escapulario NO es un amuleto mágico. Para que sea efectivo quien viste el escapulario debe procurar tener una verdadera devoción a la Virgen María, debe tratar de imitar sus virtudes y obrar como ella obró.


María, stella Maris (María, estrella del mar)

 Redactado por: Patricia Jiménez Vallejo (Maestra de Religión Católica)